Estos equipos son parte del nuevo sistema de faenamiento que a partir de diciembre será aplicado en Portoviejo. Paúl Sánchez, responsable de la instalación, informó que ellos cumplirán con el cronograma del contrato que especifica 5 meses de trabajo, y que los matarifes podrán empezar a laborar a partir de diciembre. Todos los sistemas son electromecánicos; es decir que la mano de los trabajadores no tendrá contacto con la carne, afirmó Sánchez. La alcaldesa Patricia Briones fue ayer al lugar a conocer el avance de la obra que fue contratada en junio por 150.000 dólares. El técnico informó que para evitar problemas eléctricos, también será instalada una línea trifásica de uso exclusivo para el camal. Faltan obras Jorge Palacio, director de camales en el cantón, informó que faltan algunas obras como piso y ubicación de rejillas, pero que estarán terminados en los próximos días. También explicó que queda adecuada un área para ubicar la cámara fría de 50 metros, pero ésta deberá ser puesta por la próxima administiración municipal.