Desde el inicio de su vida sexual, las mujeres deben realizarse anualmente ese examen ginecológico, porque puede salvarles la vida. Tan importante es el resultado de la prueba, que puede detectar síntomas peligrosos antes de que se haya contraído el cáncer. " Cuando el papanicolau detecta peligro o incluso la enfermedad en sus primeros estados, la cura es casi un hecho, pues todavía el daño es reversible. Es por eso que "es muy importante estar en un control constante con un ginecólogo", agrega. En sí, este examen le muestra al médico cambios anormales en las células o tejidos de toda la zona cervical, por lo que se pueden tomar a tiempo las medidas necesarias. Otra de las enfermedades que son detectables en este examen es la infección por el VPH (Virus del papiloma humano), que es la más frecuente de todas las enfermedades de transmisión sexual. La prueba no es dolorosa. Se recomienda estar relajada y, sobre todo, eliminar los nervios. Para obtener la muestra se utiliza un aparato médico llamado espéculo, que se coloca dentro de la vagina, para así poder tomar una muestra de células que luego se extiende en una lámina de vidrio y que se manda al laboratorio para ser analizada. Debe realizarse cada año si los resultados son normales. Si se presenta alguna anomalía, el médico indicará cuándo debe volver a hacérselo. Otros procesos Existe otro examen llamado Colposcopia que también se utiliza para prevenir el cáncer del cuello del útero y es un sistema a través de lentes ópticos binoculares de grandes aumentos que permiten examinar el cuello del útero, la vagina y la vulva haciendo diagnósticos muy precoces de lesiones vaginales que pudieran más tarde convertirse en cáncer. También previene lesiones provocadas por el virus del papiloma humano que actualmente predispone mucho a la obtención de un cáncer uterino.