Mientras nuestros asambleístas politiquean insistiendo de una y mil maneras que profundizando en las reformas políticas se llega a la prosperidad, existen otros políticos de otros países que se están concentrando en producir reformas que lleven a generar empleo que es lo que realmente importa. "El principal factor de crecimiento como instrumento liberador de pobreza es evidentemente la creación de empleo", dijo el Presidente de Méjico el viernes pasado en Lima. Y añadió: "En consecuencia se requiere focalizar las políticas públicas en atraer y generar inversión productiva que detone el crecimiento productivo y con empleo". Pero qué ha hecho la Asamblea hasta ahora: exactamente lo contrario y le coloca más bien una camisa de fuerza al empleo y a la competitividad de las empresas. Elimina, por ejemplo, la tercerizacion en vez de regularla y controlarla. Esta medida, sin duda, ahuyenta la creación de empleo.