"No puede tener credibilidad porque una vez que se rompe una cadena de custodia, todo lo que se desprende con posteridad tiene total descrédito", dijo Jalkh en la televisión Teleamazonas. Jalkh añadió que los "hechos públicos no tienen que ser probados y el hecho público de que la cadena de custodia está rota, es evidente y público y no tiene que ser probado por ningún peritaje". Para Jalkh, lo que se señale en los computadores que supuestamente pertenecían al portavoz internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "Raúl Reyes", no constituyen prueba alguna de las acusaciones provenientes desde Bogotá contra Ecuador. "Lo que diga la computadora es absolutamente sin ningún valor y sin ningún peso", anotó al indicar que es inconsistente creer como verdadero lo que contiene el ordenador de "Reyes" y no lo que señala el portal de las FARC respecto al presidente de Colombia, Álvaro Uribe. Jalkh insistió en que se deben investigar todos los temas, pero "no con factores de prueba que no son objetivos". El analista político César Montúfar, opositor al Gobierno, señaló en la televisión Gamavisión que lo que se sabe ahora, con base en los informes de la Interpol, es que los computadores que no fueron manipulados, aunque aclaró que no se puede decir todavía que sea verdad lo que ellos contienen. Montúfar consideró que el "pueblo ecuatoriano merece explicaciones, merece que estas informaciones sean desvirtuadas", si el caso amerita, en referencia a la presunta financiación por parte de las FARC a la campaña electoral del actual presidente Rafael Correa, extremo negado por el Ejecutivo. El analista político cree que debería establecerse una comisión de la verdad para que investigue el caso. Para Montúfar, la comisión no tiene por qué estar integrada por la oposición, sino por personalidades con alta credibilidad e independencia en el país. De su lado, el político opositor ecuatoriano Diego Ordóñez, dijo en la televisión local Ecuavisa que la reacción del Gobierno respecto al informe de la Interpol "ha sido impropia". Ordóñez denunció el mes pasado una supuesta persecución en su contra por parte del Gobierno, por solicitar que se investigue si la campaña de Correa, recibió financiación ilegal de las FARC. Ordóñez, que lidera la Unión Demócrata Cristiana (UDC), coincidió hoy con Montúfar en la necesidad de que se conforme una comisión para que investigue las denuncias de Colombia. Quito mantiene rotas las relaciones con Bogotá, tras la incursión de tropas colombianas contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, ocurrida el pasado 1 de marzo. En la incursión murieron 26 personas entre ellas el jefe guerrillero "Raúl Reyes" y el ecuatoriano Franklin Aisalla, un cerrajero investigado por la policía y militares ecuatorianos por vínculos con las FARC. EFE