Lo que sí les puedo indicar es que también se tomaron las pruebas de razonamiento lógico, matemático y verbal a las personas que no pudieron rendir las pruebas en diciembre. El Contrato Social por la Educación es el movimiento ciudadano veedor de este proceso y por tanto fui parte del equipo de veeduría y acompañé la toma de pruebas de la semana anterior. Por ello pude apreciar las famosas pruebas de razonamiento lógico matemático y verbal cuyos resultados han dado tanto que comentar. Pues en dichas pruebas se debían resolver problemas tales como sinominía, antonimía, frases incompletas, información verbal, analogías, selección lógica, clasificación verbal, estructura gramatical, inferencia lógica y lectura comprensiva. En lo que correspondía a lógica matemática se evalúan la capacidad de hacer inferencias numéricas, armar series y matrices de números, establecer analogías de figuras, matrices de modelos y series de figuras. Realmente no me parecieron difíciles, evalúan destrezas básicas que cualquier bachiller de la república debería resolver sin mayores dificultades y eso por no ser exigente y pensar que la educación básica debería generar estudiantes en los que se evidencien estas destrezas. Ahondo sobre este tema porque he escuchado opiniones que restan validez tanto a las pruebas como a los resultados enunciados; argumentando que cómo es posible se les haya tomado a los docentes una prueba de lógica. Entonces es necesario aclarar que esta interpretación es errónea, ya que una cosa es el razonamiento lógico que comienza a formarse en la infancia y debe estar consolidado en la adolescencia y otra la materia de lógica que nada tiene que ver en este asunto. Estas posiciones son preocupantes, porque si no comenzamos con una actitud autocrítica que nos permita reconocer que tenemos serias debilidades en el sistema educativo, entonces obviamente no podremos establecer estrategias de solución. Insisto en la necesidad de que todo el sistema educativo entre en revisión pero sobre todo de que asumamos una actitud de reconocimiento de errores, aún tenemos un sistema memorístico que no posibilita el desarrollo del pensamiento lógico menos el crítico y que coarta la creatividad y la invención.