Estos cadáveres, que no han sido reclamados, se encuentran refrigerados en el tanatorio de Quito desde hace más de 50 días, con sus respectivas autopsias y estudios de reconocimiento que pueden ser verificados en el futuro para una posible reclamación, según Jácome. El pasado miércoles el fiscal dijo que ordenaría la sepultura de los 19 cuerpos, de los que sólo uno ha sido plenamente identificado, debido a "la falta de respuesta por parte del Gobierno colombiano para repatriar a sus connacionales". La Fiscalía recordó que, "aprovechando una reciente visita de fiscales colombianos a Ecuador, (Pesántez) solicitó expresamente que se repatriasen los cadáveres". "Nadie los ha reclamado, ni parientes ni el Gobierno. Más allá de sus convicciones políticas o su condición de guerrilleros, eran seres humanos que requieren ser sepultados", dijo recientemente el fiscal general ecuatoriano. En el ataque militar colombiano al campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio de Ecuador murieron, al menos, el portavoz internacional de ese grupo, alias "Raúl Reyes", cuatro estudiantes mexicanos, un ecuatoriano investigado por supuestos nexos con esa guerrilla, un militar colombiano y 19 supuestos guerrilleros. Los soldados colombianos se llevaron a su país el cadáver de "Reyes", el del militar muerto en el ataque y el del ecuatoriano Franklin Aizalla, que posteriormente fue repatriado a Ecuador. Los cuerpos de los cuatro mexicanos y de los 19 supuestos guerrilleros fueron sacados de la selva por los militares ecuatorianos y trasladados a Quito. Los cuatro estudiantes mexicanos fueron identificados e incinerados en Ecuador por sus familias, que llevaron sus cenizas a su país, mientras los de los 19 presuntos guerrilleros aún siguen en la morgue de la Policía en Quito hasta la notificación de la Fiscalía para su inhumación.