Los barcos que permanecen hundidos en la rada del puerto no sólo son un peligro para la navegación. También son un obstáculo para los planes de dragado del área de muelles.
Según el estudio de impacto ambiental para la construcción del puerto pesquero, existen en el lugar alrededor de 20 embarcaciones sumergidas total o parcialmente.
En algunos casos, dichos barcos fueron dejados en calidad de depósito judicial, por juicios, y terminaron destruyéndose.
Autoridad Portuaria y la Capitanía del Puerto publicaron una notificación en la que recomiendan a los dueños de esas naves y a otras personas que pudieran tener derecho que hagan conocer su intención de extraer los restos dentro de las próximas dos semanas.
Al no haber reclamos, se retirarán los objetos y se los reubicará para que no representen riesgo para la navegación, sin opción a reclamo.
En la comunicación se hace notar que los dueños o responsables de las naves hundidas no informaron a tiempo a la Capitanía del Puerto de tales naufragios, lo cual los convierte en sujetos de sanciones. El Código de Policía Marítima establece multas para quienes hayan guardado silencio u ocultado un naufragio.
INTENTOS
No es la primera vez que se intenta retirar los restos de barcos.