El Gobierno se alejaría del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y de la CAF (Corporación Andina de Fomento) en caso de que no respondan a los intereses nacionales, tal como ocurrió con el FMI (Fondo Monetario Internacional) y con el BM (Banco Mundial), a los cuales el régimen tilda de burocracia internacional indeseable.