Los festejos en Brasil implicaron a todo el país, pero fueron especialmente vistosos en las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro, candidatas a organizar los partidos de apertura y clausura del segundo mundial que celebrará en su historia el país que ha conquistado cinco títulos. El anuncio de la FIFA desde Zúrich de la confirmación de la sede brasileña fue saludado con desfiles de banderas a los pies del Cristo Redentor, elegido este año como una de las nuevas maravillas del mundo, y el despliegue de gigantescas camisetas con el uniforme de la selección en otros puntos turísticos de Río de Janeiro. Las banderas y las gigantescas camisetas iluminaron tanto el estadio Maracaná, el mayor templo del fútbol brasileño y sede de la final del Mundial de 1950 -que Brasil perdió por 1-2 ante Uruguay-, como en el cerro del Pao de Açucar (Pan de Azúcar). En Sao Paulo, la fiesta se concentró en el céntrico Teatro Municipal, que fue revestido de verde y amarillo y desde él fueron lanzados cerca de 20.000 globos de los mismos colores. A favor y en contra Diversos entrenadores brasileños como Vanderlei Luxemburgo, Alexis Stival “Cuca” y Paulo Autori, señalaron que la decisión de la FIFA beneficiará al país, aunque el último dijo que el evento deportivo no deberá ser utilizado para “cerrar los ojos” ante las dificultades sociales que afectan a Brasil. Otro estratega, Emerson Leao, guardameta titular de la selección “canarinho” en el Mundial de 1978, advirtió que financieramente el país no está preparado para asumir la responsabilidad. “Financieramente no estamos preparados para eso y ni deberíamos aceptar”, dijo al comentar la proclamación, tras recordar que ningún otro país llevó hasta el fin una candidatura. El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF), el paraguayo Nicolás Leoz, dijo, por su parte, que Brasil responderá con creces a la designación, al considerar que el gobierno y el pueblo de ese país “están unidos”. Se trata de “un gran logro de Brasil, cuya candidatura fue apoyada por todo el fútbol sudamericano”, añadió Leoz. El presiente de la Asociación Uruguaya, José Luis Corbo, consideró como “justa e inteligente” la decisión de la FIFA. A su vez, el ex seleccionador uruguayo Víctor Púa, quien dirigió al equipo nacional en Corea del Sur y Japón 2002, dijo que la designación de Brasil “favorece a todo el fútbol sudamericano”, pues se liberará un lugar para que otra selección de la zona pueda clasificarse para la fase final. REMODELARÁN EL MORUMBÍ El club Sao Paulo anunció proyectos para ampliar la cobertura de las tribunas y realizar otras obras de remodelación del estadio Morumbí. Sao Paulo, campeón reinante y actual líder de la liga local, presentó los proyectos de remodelación del principal estadio de la mayor ciudad sudamericana, después del anuncio de la FIFA, en Zúrich, de que Brasil será la sede del Mundial. El arquitecto responsable, Ruy Ohtake, señaló que la principal obra de remodelación, prevista para ser concluida en el 2013, será el de la cobertura de las tribunas que tienen un aforo de 70.000 espectadores. La ampliación de la sala de prensa y la construcción de un edificio para estacionamiento de automóviles son otras de las obras contempladas en el proyecto. El aumento de accesos y salidas, que “permitirán una evacuación total con estadio lleno en ocho minutos”, es otro de los planes arquitectónicos de remodelación apuntados por Ohtake. Tras el respaldo casi unánime para que el histórico estadio Maracaná de Río de Janeiro acoja el juego final del Mundial del 2104, las ciudades de Sao Paulo y Belo Horizonte se han postulado para recibir el primer partido del certamen. La FIFA, sin embargo, deberá decidir entre 18 postulados los doce estadios que albergarán el Mundial del 2014.