El objetivo del uso de la tarjeta es reforzar el control migratorio y turístico en las Islas Galápagos y, de esa manera, reducir el impacto ambiental que causa la estadía permanente u ocasional de personas en el archipiélago, añade el matutino. El Instituto Nacional Galápagos (Ingala) es la organización encargada de emitir la tarjeta migratoria, que tiene un costo de 10 dólares y que será entregada a través de agencias de viajes, líneas aéreas, operadoras turísticas o directamente por la entidad. La tarjeta migratoria tiene tres categorías: una será para turistas, los cuales podrán permanecer 90 días; otra para trabajadores, que fenece cuando termine el contrato laboral; y una tercera para los colonos. Schunbert Lombeida, director del Ingala, dijo que el nuevo sistema permitirá controlar de manera definitiva la superpoblación en las islas.