Es la única revolución de las tantas anunciadas por gobiernos anteriores fallidos, y este, que se justifica que se la lleve a cabo con plenitud de acciones, para lograr que el campesino que labora en la tierra no abandone el campo; y que se transmita a sus generaciones futuras que esta actividad es la más noble por su sacrificio en horas y días, y que por fin hay y existe un gobierno serio, eficiente, que dedique parte del presupuesto del Estado en darle dedicación los 365 días.