Actualizado hace: 938 días 13 horas 15 minutos
Karla Trávez / Estudiante UCSG
La preservación de nuestro planeta

Durante los últimos años se ha originado una gran conciencia social a nivel mundial sobre el calentamiento global y el tiempo de vida que le resta a nuestro planeta. Es así que se originaron los SWAPS DEUDA-NATURALEZA como una solución a dicho problema.

Jueves 06 Septiembre 2007 | 20:43

Los efectos producidos por el calentamiento global han sido catastróficos y han cobrado muchas vidas en todo el mundo. A causa del brusco cambio de temperatura se han producido desastres naturales de magnitudes jamás vistas antes desde tsunamis, terremotos hasta sequías de ríos y derretimiento de hielos polares. Así también, el efecto invernadero que ha originado el crecimiento acelerado del agujero en la capa de ozono. Por otra parte, conocemos que la diversidad biológica del mundo se encuentra en los mismos países (tercermundistas o en vías de desarrollo) que sufren una mayor presión financiera derivada de la dificultad para pagar el peso de la deuda externa. Es así que, mediante los SWAPS DEUDA-NATURALEZA (intercambios de la deuda por naturaleza) donde agentes del sector privado, por ejemplo grupos ambientales de los países del primer mundo, compran parte de estas deudas a menor precio y las retiran a cambio de lograr esfuerzos de preservación ambiental por parte del país que se encuentra en deuda. El único objetivo que persigue el mecanismo del canje de deuda por naturaleza es conseguir fondos adicionales para llevar a cabo actividades de conservación en un país. El elemento diferenciador en este mecanismo consiste en que no existe transferencia de propiedad o repatriación de capital a un inversor extranjero. Este tipo de intercambio ya se ha dado con gran éxito desde hace dos décadas. En 1987, el Gobierno de Bolivia firmó con Conservación Internacional (CI) el primer acuerdo de canje de deuda por naturaleza, en virtud del cual CI adquirió deuda exterior boliviana por valor de 650.000 dólares con el Citicorp Investment Bank por un precio de 100.000 dólares. A cambio, el Gobierno de Bolivia acordó establecer el estatus de reserva ecológica a la reserva de la biosfera de Beni (4 millones de acres de bosques de lluvia tropical) y a crear tres nuevos espacios protegidos en la zona adyacente. Se comprometió también a aportar 250.000 dólares en moneda nacional para actividades de ordenación en la reserva de Beni. A partir de este primer intercambio de deuda por naturaleza se han llevado a cabo operaciones similares en muchos otros países, como Filipinas, Colombia, México, Uganda, Belize, etc. Los mecanismos de canje de la deuda por naturaleza se presentan como una alternativa para preservación del medio ambiente y a la vez, ofrecen la oportunidad de involucrar a instituciones (países tercermundista o en vías de desarrollo) que hasta entonces no han tenido participación en las iniciativas de conservación. Es por ello, que debemos exigir a nuestros gobernantes acuerdos de este tipo, ya que solucionan en parte uno de los principales problemas económicos (deuda externa) que aqueja a nuestro aporta y a su vez sirve como instrumento para la preservación de nuestro planeta.
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias