A más de 150 años del natalicio del médico inglés, la organización Panamericana de la Salud haciendo uso de herramientas estadísticas innovadoras, estableció un nuevo informe sobre indicadores de salud del continente americano en el 2019. 

La transición demográfica en los últimos 25 años en  las Américas establece nuevos retos para los sistemas de salud, una reducción de la proporción de la población joven y un aumento de la  esperanza de vida.  Aunque todos los países presentaron una disminución de la tasa bruta de la natalidad,  hay diferencias abismales en la tasa de la natalidad en adolescentes. América del Norte tiene una proporción cuatro veces inferior de embarazos en adolescente a la de Centroamérica.  Ecuador es uno de los principales países de la región  con embarazos  en adolescentes. 

La desigualdad de ingresos es otro tema pendiente en este período, esta inequidad influye en los determinantes de salud. La región de las Américas es una de las más desiguales en el mundo. El 20% de los países más ricos recibe cerca de 48% de los ingresos. 

La transición epidemiológica sigue evolucionando en nuestra región. Aquí se la analiza: las tendencias de la mortalidad en diferentes etapas de la niñez, las tendencias de algunas enfermedades transmisibles, como la disminución de la malaria o la disminución de las muertes por tuberculosis o VIH. La eliminación de enfermedades prevenibles mediante vacunación y el aumento alarmante de la prevalencia del sobrepeso y la obesidad, importantes factores de riesgo para enfermedades no transmisibles. 

El gasto de bolsillo en salud revela las disparidades entre países cuando se compara el gasto de bolsillo en salud como proporción del total del gasto en salud. Las tendencias regionales y subregionales subrayan las diferencias de riqueza entre los países de la región y el efecto en el gasto nacional en salud.

Definitivamente el aporte de la epidemiología a la salud ha sido imprescindible para entender y enfrentar los problemas de salud de la población, la OPS ha realizado un significativo aporte a las ciencias sociales y a la salud, tal como lo hizo Snow, el padre de la epidemiología moderna, hace más de un siglo.