Juan tiene seis años y, como la mayoría de los niños con esta condición, empezó a desarrollarla a los tres, indicó su papá, Juan Mendieta.

Desde ese tiempo, los padres del niño descubrieron a través de los especialistas que el ruido estruendoso le afecta. Por eso evitan llevarlo a eventos públicos o lugares donde no haya calma.

Es que el ruido le causa un estado de ansiedad, se inquieta, llora y quiere salir del sitio donde se encuentra. Las fiestas de fin de año son un problema para los papás de Juan Camilo y para algunos de sus conocidos que también son padres de niños con autismo, por el uso excesivo de juegos pirotécnicos.

Entonces, ellos hacen uso de algunas de las técnicas que han aprendido para evitar los efectos del ruido: estar en una habitación cerrada, colocarles audífonos con música relajante o tampones en los oídos. Con ello merman los decibeles del sonido.  

Paquita Sandoval, rectora (e) de la unidad de educación especial Angélica Flores, manifestó que el autismo es un trastorno neurobiológico del desarrollo, y el ruido afecta directamente a la parte sensorial del niño, lo que hace que entre en un momento de ansiedad, que toda su persona se descomponga emocionalmente. “Si a una persona como nosotros le molesta, a ellos mucho más, pero en mayor grado a los niños que no están en un proceso de estimulación”, dijo Paquita.

El mayor de Policía Mauricio Luna indicó que ellos vienen trabajando con una campaña en los barrios de la ciudad sobre el uso de la pirotecnia y sus efectos, que en su mayoría son negativos.

Además, manifestó que a la vez, desde el 20 de diciembre, hay varios agentes de la Unidad de Inteligencia para tratar de ubicar bodegas clandestinas donde se almacenan explosivos que en su mayoría están hechos de pólvora, lo que representa un peligro para todos. El oficial recalcó que la venta de explosivos caseros conocidos como tumbacasas y matapescados está prohibida por la ley.  

Sanción. El Código Orgánico Integral Penal  señala que quien almacene explosivos, accesorios o materias destinadas a su fabricación será sancionado con una pena de tres a cinco años.

El municipio de Manta, por su parte, a través de un comunicado dio a conocer que se ha dispuesto a tres direcciones para que trabajen con la Policía, Fuerzas Armadas y Cuerpo de Bomberos contra la venta ilegal de juegos pirotécnicos.

“Esta decisión se la ha tomado, ante todo, por los niños autistas, bebés, niños menores de cinco años y por las mascotas que sufren efectos, en ocasiones irreversibles, por el susto y temor que provocan las explosiones”, dice el comunicado. Además, recalca que el único lugar autorizado, y exclusivamente para pirotecnia fría, es la feria de los monigotes, que este año estará en Tarqui, sector Bulevar. Esta campaña que está en las redes sociales ha sido replicada por varios de los 20 padres con niños autistas del Angélica Flores.

El papá de Camilo también lo ha hecho, porque cree que, si una persona se entera de que esto le hace daño a un niño, es posible que no truene un explosivo. 

Recomendación. Para los niños con autismo expuestos al ruidos se recomienda no dejarlos solos, acompañarlos para

que se calmen.  

Es ilegal. La Policía informó que la venta de explosivos es ilegal. La sanción de carcel es de tres a cinco años. La Policí pide denunciar.