Sé que suena común, pero hay mucha verdad en eso que dicen que los compañeros de trabajo son como nuestra segunda familia. Y es verdad, porque de las 24 horas que tiene el día, más de 8 pasamos con ellos; con ellos reímos, discutimos, bromeamos, debatimos diversos temas; con ellos también hay tiempo para un café, para un almuerzo, para una merienda o para una reunión nocturna donde el tema principal, por más que queramos dejarlo a un lado, es el trabajo.