Tras el fallido retiro de las subvenciones a la gasolina extra y el diésel, el Gobierno anunció que empezaría a analizar cómo focalizarlos. Mes y medio después, todavía no hay concreciones, aunque el Ejecutivo mantiene su intención, a juzgar por las declaraciones del presidente Lenín Moreno en la Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas.

El régimen debe analizar bien el proceso para evitar sucesos como los de octubre. Uno de los mecanismos puede ser el retiro gradual de los subsidios pues el diésel, especialmente, tiene uso en la transportación, la pesca, la agricultura, la industria y otras actividades productivas y un incremento súbito de precios, como el que se dio en octubre, podría resultar antipopular y contraproducente.

Si el Gobierno considera que los subsidios benefician al contrabando y al narcotráfico, debe establecer controles para evitarlo porque también son útiles para la producción lícita.

La focalización no será útil si no favorece a los productores y si se mantiene para grupos privilegiados.

Focalizar subsidios es un ejercicio necesario que requiere mucho análisis. La necesidad de sincerar la economía así lo exige.