El hombre falleció el jueves, en el hospital del IESS de Portoviejo, donde estuvo internado cerca de un mes.

La familia dijo a los médicos que Saltos habría sufrido una caída y el arma de fuego que tenía se accionó accidentalmente y él recibió un disparo. 

El estado de salud de Saltos había mejorado, pero sufrió una recaída el miércoles y después un paro cardíaco, se detalló. 

Él fue llevado a velar al sitio Las Delicias de la parroquia San Plácido y ayer en la tarde fue sepultado.