"Enterrar a un hijo es un dolor que no se puede describir, los padres no estamos preparados para esto”, decía entre lágrimas Dolores Dávila mientras estaba en los exteriores del centro forense esperando el cuerpo de su hijo.
Dolores es madre de Leonardo Sánchez, de 36 años, quien la madrugada de ayer falleció en el hospital Gustavo Domínguez, tras sufrir un accidente en su moto en la avenida Esmeraldas, cerca de la terminal terrestre.