El Derecho Positivo es la conversión del Derecho Natural a la Ley o norma escrita. La ley no puede estar en pugna con el Derecho Natural; es la conciencia moral que nos lleva a distinguir entre lo bueno y lo malo, entre lo licito e ilícito; en suma, entre el bien el mal. El Derecho Natural se identifica con la conducta de los individuos, es como el tercer ojo divino que nos permite diferenciar lo negativo de lo positivo, entre lo moral y lo amoral, el bien y el mal, la verdad y la mentira, lo correcto e incorrecto. La norma escrita, llámese Constitución, leyes orgánicas, leyes secundarias, reglamentos, ordenanzas, e inclusive los instrumentos internacionales deben estar alineados con el Derecho Natural.

Los Derechos Humanos surgen para reconocer la dignidad intrínseca del hombre y la mujer. En base de lo dicho, las relaciones entre personas del mismo sexo son anti natura. En el Kybalion, libro que estudia la filosofía Hermética del Antiguo Egipto y Grecia, se dice claramente que la palabra género deriva de la raíz latina que significa: “concebir, procrear, generar, crear, producir”. Los principios del Derecho Natural fueron plasmados en el Derecho Romano, el Código Napoleónico y en el Código Civil de Andrés Bello. Todos están de acuerdo cuando definen el matrimonio como un contrato solemne celebrado entre un hombre y una mujer para procrear, vivir juntos y auxiliarse mutuamente.

Una cosa es la tolerancia, pero no es admisible que los homosexuales se ufanen públicamente de sus trastornos psicológicos y peor aun que ejerzan la apología del llamado “orgullo guey”. ¿Será que estamos al frente a una sociedad mundial en descomposición?