Cuando se suscribe este contrato se entregan códigos al agricultor, para que con ese número pague los valores en cuentas bancarias de la EPA en instituciones financieras con las que la empresa tiene convenios, es decir  BanEcuador, Banco del Pacífico, Servipagos y Pago Ágil. 

La facturación sería cada dos meses. Jarrín asegura que esta medida busca hacer autosostenibles los 14 sistemas hídricos del país. Además que  “los usuarios de cada uno de los sistemas garanticen que exista el recurso hídrico suficiente para las diferentes necesidades productivas y de consumo humano de la provincia”. 

Centralismo. Para Juan Carlos Guerra, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Manabí, estos pagos aportan más al centralismo porque “estas cuentas están en Guayaquil”.  Recordó que la ex CRM tenía su presupuesto que era destinado a las obras en la provincia, mientras que ahora, del presupuesto que maneja la EPA sólo se destina cierto porcentaje para Manabí. “EPA maneja el agua desde Guayaquil. La idea es que el presidente dé las competencias al Gobierno Provincial, pero con recursos”, añora Guerra.

Catastro. Con corte a la segunda semana de trabajo, es decir a finales de junio, se realizaron cerca de 450 visitas - no se especificó sector- y se determinaron 330 usuarios. De ellos, 126 suscribieron el contrato con la EPA. 

El levantamiento de información, que durará entre tres meses y medio y cuatro meses, arrancó por el cantón Rocafuerte, pero también se hará en los cantones Sucre, Santa Ana y Portoviejo, las zonas de influencia del sistema hídrico de Poza Honda. 

Tarifa y pago. Jarrín dice que la tarifa es de $0,01 centavos por captación de canal abierto, $0,02 centavos para zonas de despresurizado (en Manabí no hay zonas presurizadas) y finalmente $0,25 centavos hay captación para fines industriales. Estas tarifas se cobrarán por la utilización de cada unidad de metro cúbico de agua.