Aunque muchos piensan que este es un mal que afecta a la sociedad, su impacto va más allá, porque no solo vuelve adictas a sus víctimas, sino que las expone a 

enfermedades y trastornos. 

 

El cuadro.  Nora Benítez, médico, explica que el consumo desmedido de alcohol (primer síntoma del alcoholismo) “es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y comportamentales, incluido importantes enfermedades no transmisibles como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como también traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito”, detalla la especialista. 

Y ya conociendo esto, es vital identificar si soy una persona alcohólica, o si quien me rodea es víctima del alcoholismo.

Pues bien, al señalar este punto,  el psicólogo Mario Rubén Mina explica que las personas que padecen este cuadro o adicción a las bebidas alcohólicas presentan signos muy claros, que se pueden observar.

“Una persona adicta al alcohol siempre va a sentir incapacidad para limitar la cantidad de alcohol que consume. A la par de esto, siempre va a sentir una necesidad urgente de beber alcohol, lo que lo hará  incumplir obligaciones importantes tanto en el trabajo o en el hogar, por su adicción”, manifiesta Mina.  

 

Tratamiento. Por otro lado, el tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol puede variar en función de las necesidades. 

Este puede incluir: una intervención breve, asesoramiento psicológico individual o grupal, un programa ambulatorio o una estancia con residencia como paciente hospitalizado (en clínica de recuperación).

La meta principal del mismo es hacer que el paciente afectado por la adicción trabaje para detener el consumo de alcohol y así mejore su calidad de vida.

Mina también expone que superar una crisis de adicción al alcohol merece el apoyo de la familia del paciente y “en caso de tener un trastorno por consumo grave de bebidas alcohólicas, es posible que necesite una estancia en un centro de tratamiento residencial. La mayoría de los programas de tratamiento residencial comprende terapia individual y grupal, grupos de apoyo, conferencias educativas, participación familiar y terapia de actividad”, destaca.