>Mirada a la revolución.  El fin de la lucha de Eloy Alfaro   fue  liberar a Ecuador de sistemas de opresión, eliminar políticas de gobiernos corruptos como el de Gabriel García Moreno, y acabar con las diferencias, generando igualdad de oportunidades tanto para hombres como mujeres, y sin importar el color de su piel.

La historiadora Blanca Zulema Cantos García refiere que el cumplimiento de un nuevo año de la Revolución Liberal de Ecuador “hace recordar todo lo que esta dejó bajo la figura del montecristense Eloy Alfaro Delgado y el camino que hay que seguir”.

“Este proceso conducido por Alfaro, como representante de la Costa ecuatoriana, es  la única revolución de enorme trascendencia económica, social, política y cultural que ha vivido el Ecuador.  Como consecuencia de esta, la burguesía liberal se convirtió en clase dominante, arrebatándole el poder a la aristocracia terrateniente de grandes latifundistas dueños de vidas y haciendas, entre los que se incluía la Iglesia católica”, refiere Cantos García.

También destaca que el liberalismo hizo posible cambios en la estructura económica de Ecuador, que lo condujeron a un desarrollo positivo de su economía.

“Abrió las puertas al capitalismo con la eliminación de los diezmos, las primicias y el concertaje que mantenían el atraso del país en el marco del feudalismo introducido por España”, dice.

Seguidamente recalca que la  Revolución Liberal   modernizó al país, gracias a la dinamización de las relaciones comerciales con el resto de países del mundo.

>Los hitos transformadores. Con Alfaro como presidente  llegaron nuevos aires para Ecuador.

En 1895 se decretó la exoneración para los indígenas del pago de la contribución territorial y de trabajo subsidiario.

En 1897 también se dio paso a la Ley de Libertad de Pensamiento. 

A su vez, el  29 de mayo de 1897, se instauró la Ley de Instrucción Pública, que declara a la enseñanza de carácter laico, obligatoria y gratuita.

Por otro lado, el 25 de octubre de 1900, se promulgó la Ley de Registro Civil; mientras que el  3 de octubre de 1902 se expide la Ley de Matrimonio Civil.

Pero eso no fue todo. La historiadora indica que con Alfaro se acabó el gobierno que tenía la Iglesia católica sobre el país.

El 12 de octubre de 1904, el Congreso Nacional expidió la llamada Ley de Cultos, que normó las relaciones entre la Iglesia y el Estado.

En 1906 también se expidió la primera Ley de Protección Industrial, y el 25 de junio de 1908 el ferrocarril llegó exitosamente a Quito. “Con esto Alfaro logró la unificación regional del país, una de las obras más ambiciosas puestas en marcha por el ‘Viejo Luchador’”, menciona Blanca Zulema Cantos García.

Como otro de los grandes triunfos que dejó la Revolución Liberal se destaca la expedición de la Ley de manos muertas, con la que se  nacionalizaron todos los bienes de la Iglesia.

También se puede precisar que con la visión alfarista    se propiciaron las reformas al Código Penal, la abolición de la pena de muerte y la incorporación de la mujer al servicio público.

>Antecedente histórico. El 5 de junio de 1895 se consolida en la ciudad de Guayaquil el triunfo de las tropas revolucionarias alfaristas, después de más de 30 años de lucha montonera.

Esta victoria es el fruto de una serie de levantamientos suscitados en todo el territorio nacional, pero que tiene sus antecedentes más próximos en la provincia de Manabí, concretamente con la Batalla de los Amarillos, el 1 de mayo de 1895; y la Proclama de Chone, el 5 de mayo del mismo año.

Eloy Alfaro, el ‘Viejo Luchador’, fue presidente de la República de Ecuador en dos ocasiones, en períodos que comprenden de 1897 a 1901 y 1906 a 1911.