“Hace  cuatro años dije que el país debería cambiar su modelo económico, y el cambio se está dando con el aporte de expertos que se suman el trabajo de este Gobierno. Se ha dado  más lentamente, pero se está yendo en la dirección  correcta”, señaló.

Para Dahik, lo más preocupante en estos momentos es la falta de liquidez del Banco Central, el  bajo crecimiento productivo, y el alto desempleo. Ojalá la economía pueda recuperarse  para generar y empoderar el crecimiento y el trabajo, expresó.

Cambios. Según Dahik, para hacer frente a estos problemas urge una  reforma laboral. También es necesaria la eliminación del 5% del impuesto a la salida de capitales que no permite la inversión. Igualmente,  la firma  de mayores acuerdos de libre comercio. 

Se requiere la desregularización de una economía con asfixia regulatoria en los 10 años del régimen de Rafael Correa, y la reforma política de una Constitución que nos  aleje del comunismo, manifestó.

FMI. Dahik dijo que cuando se habla del Fondo Monetario Internacional  (FMI) se habla de imposición. “Esto es una gran equivocación, la receta no la impone el FMI, sino las circunstancias de Ecuador, que son las que generan esos ajustes que ahora hace el Gobierno y que provienen de un  mal manejo de 10 años en el país”, dijo.

El Gobierno busca la flexibilización de la jornada laboral de 40 horas semanales. Por ejemplo, esa jornada podrá cumplirse en hasta 6 días y máximo 12 horas diarias. Si sobrepasan las 40 horas a la semana, los trabajadores recibirán el pago por horas extras y otros beneficios de ley.

El exvicepresidente señaló que las 40 horas de trabajo semanal benefician a ese 60% de personas que no tiene empleo, que no tiene voz ni sindicatos. Se ganará  más empleo y más producción, acotó.

Indicó que las  condiciones asfixiantes para el empleo han protegido al que tiene un empleo formal.

Sobre la situación que afronta la Seguridad Social,  cree que existe un déficit actuarial desquiciante, que tiene que ser afrontado con cambios, si no será un problema de enorme gravedad para el futuro de Ecuador.