Las personas que conocían a “Pablito”, como le decían de cariño, comentan que él era oriundo de Paján, pero ya llevaba varios años viviendo en Guayaquil.

Según sus allegados, “Pablito” tenía un automóvil en el cual había llevado de Guayaquil hasta Paján a unos conocidos, y, al parecer, luego de desocuparse se encontró con una mujer, a la cual invitó en su carro al motel.

Según conoció la Policía, la pareja entró ayer temprano en la mañana al motel, ubicado en la ciudadela El Palmar, y cerca de las 09h00 el encargado del lugar les avisó que una mujer estaba gritando en una de las habitaciones y su acompañante estaba muerto boca abajo en la cama.

Los allegados dijeron que se presume que “Pablito” pudo haber ingerido algo que, junto con la actividad física, le causara una muerte súbita, pero para comprobarlo llegó la Policía al lugar.

El sitio se llenó de curiosos, por lo que los agentes tuvieron que pedir que se cerraran las puertas del motel para poder hacer la investigación con más tranquilidad.

Devastados. Familiares del difunto fueron llegando de a poco al lugar pasado el mediodía, y querían entrar a ver lo que le había ocurrido a “Pablito”, pero la Policía no les permitió el paso, ya  que el personal de Criminalística y el fiscal de turno aún se encontraban realizando el levantamiento del cadáver, que fue trasladado luego al centro forense de Manta para conocer con la autopsia las causas de la muerte.

La mujer que llegó al motel con “Pablito” fue llevada por las autoridades para que rindiera su versión sobre lo ocurrido, y luego fue dejada en libertad.

El vehículo del hoy occiso también fue retenido para ser analizado.

Los familiares evitaron hablar del tema con la prensa.