Pedro Santana, gerente de la terminal terrestre, dijo que los locales sin uso están destinados para  oficinas de servicios públicos como el Registro Civil, Servicio de Rentas Internas (SRI), Corporación Nacional de Telecomunicaciones  (CNT)  y un centro de eventos.

Existen gestiones con esas  entidades de servicio y con empresas de promoción de eventos,  interesadas en la ocupación de esta segunda planta. “Esperamos tener pronto una respuesta  y una fecha  de operación”, dijo.

Además, informó que en los pasillos de esta planta se ubicarán islas para negocios de bazar, comida rápida y otros. La terminal empezó a funcionar en noviembre del 2017.

PENDIENTES. En la terminal además hay trabajos pendientes. La contratista AcuiVásquez y el municipio llegaron a un acuerdo para cumplir el 5 % de la  obra inconclusa hasta agosto de este año. Aquello se definió antes de concluir la anterior administración municipal.

Los trabajos que faltan son las cortinas de aires en las puertas de acceso que no tienen climatización, mantenimiento de la central de aire y  drenajes en los exteriores del edificio para  eliminar malos olores, manifestó.

También deben terminar el 20 % del contrato adicional de la obra de tecnología  que tiene que ver con la instalación de pantallas, cámaras, centro de data center, torniquetes, parlantes (boceo), sensores de conteo de personas y equipos de parquímetros en zonas de parqueo, detalló. Esta inversión es de 3,5 millones de dólares que deberá pagar la administración de la terminal terrestre. 

Ahora AcuiVásquez financia esta tecnología, para luego cobrarla.  

También se informó que las áreas verdes serán recuperadas con el apoyo de la empresa privada, la ULEAM y  el Gobierno Provincial. 

Santana sigue en funciones hasta que el alcalde Agustín Intriago elija su reemplazo.

OLORES TÓXICOS. Nora Márquez dijo que en el acceso de pasajeros por la vía Puerto Aeropuerto se respiran gases tóxicos. Esto debe corregirse, como también la recuperación de las áreas verdes en esta zona de la terminal.