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Tungurahua
Quisapincha es un polo comercial

La parroquia Quisapincha, ubicada en la zona alta de Ambato, es la mayor productora de astromelias.

Viernes 17 Mayo 2019 | 04:00

 Se puede ver este tipo de flores en variedad de colores: blancas, amarillas, moradas, rosadas y combinadas. Son consideradas un atractivo de esta zona que lucha por mantener vivas sus costumbres y tradiciones. 

María Margarita explicó que sus plantas crecen en seis meses y la producción dura un año. 
Dijo que con suerte, a veces, estas flores están a un precio considerable; sin embargo, aún no se le da el valor verdadero.
En la comunidad Puganza también se dedican a la plantación de fresa. 
Don Rafael Tusa es el presidente de esta comunidad, y en el corredor de su casa las mujeres escogen las mejores frutas.
“Hay desde la primera hasta la quinta”, dijo a diario La Hora, refiriéndose al tamaño de las fresas. 
Rafael es un hombre muy sonriente que explicó detalladamente cómo inició su trabajo respecto de este producto, pues fue uno de los primeros productores y en la actualidad la mayor parte de comuneros ha emprendido en el cultivo de estas.
Hay varias cosas que don Rafael desconoce sobre esta fruta, pero se vale del asesoramiento de ingenieros. Además, entre cuatro y cinco personas son quienes prestan su mano para la cosecha, los miércoles y domingos; recogen alrededor de 200 baldes semanales. 
 
Recorrido. El recorrido de las comunidades es agradable, los jóvenes quisapinchas conocen varios atajos y lugares representativos. 
Pasando la quebrada de Pusu Rumi se puede llegar a la comunidad Cachilvana Chico, allí hay varias plantaciones de ruda, plantas medicinales como toronjil, orégano de sal y de dulce, manzanilla, hierbabuena, entre otras, que fueron utilizadas por los indígenas para curar sus dolores. 
Pasando por la Cachilvana Grande, también es posible ver que la gente se dedica a la crianza de animales como reses, ovejas y cerdos.
En la comunidad Pucará Grande, dijo Isaías Quinatoa, morador de este sector, hay que saludar a las wakas (lugares sagrados) de Quisapincha dando tres vueltas a una cruz que está ubicada en el centro de la plaza, donde se hace referencia a Taita Juan Pucará. El saludo es símbolo de respeto y permite las buenas energías. 
Isaías cuenta que en su comunidad se celebra el Kapak Raymi en diciembre y enero. 
En Pucará Chico se hace referencia a Mama Juana Pichuca, se saluda de la misma manera, dando tres vueltas a la cruz. 
Isaías habló de la dualidad dentro de la cosmovisión andina, también menciona al “casahuala” y al “sawotoa”, como wakas que son parte de la vivencia de los quisapinchas.
El viento pega fuerte en el rostro, el frío hasta se puede respirar, los pajonales se ven impresionantes, la tierra negra como el barro permite descubrir el páramo, y al llegar al Pilishurco hay alrededor de 4.130 metros sobre el nivel del mar. 
Desde lo alto se puede ver la ciudad en miniatura y cómo la neblina va de un lado a otro. Cuando se va al páramo, la gente tiene la costumbre de llevar el kukawi o tonga, con esto hacen una “pampamikuy”, que significa poner los alimentos en una mesa general para compartir, tomar fuerzas y continuar con el recorrido.  
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