Por ejemplo, al analizar los posibles cambios debe analizarse la conveniencia de que el voto sea facultativo, es decir, que acudir a las urnas no sea una obligación sino un derecho ciudadano.

Además, debería considerarse algún mecanismo para permitir a los ciudadanos que sufraguen, por vía electrónica, desde ciudades o recintos electorales diferentes al suyo para evitar movilizaciones desde lugares distantes o abandonar los sitios de trabajo.

Es indispensable que se modifiquen disposiciones contrapuestas a los principios de la libertad de expresión y que prohíben, por ejemplo, que los ciudadanos puedan emitir en los medios de comunicación sus opiniones sobre las candidaturas; y las que ejercen censura en los temas publicitarios antes y durante la campaña.

Aspectos técnicos como los mecanismos de repartición de escaños, el control económico y la inscripción de candidaturas son importantes, pero las reformas deberían enfocarse también hacia los derechos de los ciudadanos, para mejorar las líneas democráticas en el país y no convertir la participación popular en una imposición.

Esto hará que las reformas sean más efectivas y no queden en una revisión de aspectos técnicos que inciden en los sujetos electorales, pero no tienen incidencia en los derechos de los ciudadanos.