Aunque para el ofensivo de 26 años en su diccionario no existe lo imposible, debido a que Moura ha tenido que vivir superando todos los “No” que han ido marcando su carrera.

 

Sus inicios. Con apenas 19 años le llegó el primer golpe anímico. Real Madrid rechazó su fichaje. En 2012 su juventud destacaba en el Sao Paulo por encima del resto, algo que no pasó desapercibido en las oficinas del Santiago Bernabéu. Tanto fue así, que el entrenador madridista de por aquel entonces, José Mourinho, no dudó en moverse para ver al brasileño con sus propios ojos. El técnico portugués acudió a Hamburgo para presenciar un amistoso entre la selección de Brasil y la de Dinamarca (3-1). Moura  no tuvo un papel destacado en aquel partido que bien le servía como escaparate para dar el salto a Europa. Su juego ante los daneses no entusiasmó a Mourinho y no fue al Madrid. 

 

Salió por Neymar. Entonces apareció el PSG y lo fichó ese año. Los franceses pagaron al Sao Paulo 44 millones de dólares. Se unió en enero de 2013 y tenía contrato hasta 2019. No llegó a cumplirlo, porque con la llegada de Neymar vio cómo el PSG se veía obligado a hacer caja para cumplir el fair-play financiero y lo vendieron al Tottenham, a pesar de haber ganado 16 títulos con los galos, señala Marca. Los ingleses pagaron $ 27 millones por él, y estará hasta junio de 2023. El destino le dio revancha al futbolista porque él fue quien le dio el boleto al club para estar en la final de la Liga de Campeones el sábado 1 de junio, a las 14h00, frente a Liverpool.