Durante la cita, los servidores turísticos denunciaron la poca presencia policial por las noches, así como el escaso número de uniformados con que cuenta la parroquia para vigilar la seguridad de sus 6 mil habitantes.

José Luis Rodríguez, empresario turístico, resaltó que se dan a diario asaltos con arma blanca y de fuego, casos de violación y enfrentamiento entre bandas que afectan la tranquilidad del visitante.

Enner Lozano, presidente de los cabañistas de Canoa, declaró que tanto las carpas como las embarcaciones que se encuentran en la playa del balneario sirven como guarida de los delincuentes.

Richard Cuellar, comandante de Policía, aseguró que se elevará el número de policías en la parroquia a 20, pero aclaró que de nada sirve que se traigan miles de uniformados si no hay la colaboración de la ciudadanía y las autoridades locales.

Medidas. Xavier Santos, gobernador de Manabí, fue contundente al decir que Canoa, a pesar de no ser militarizado, será objeto de continuos operativos de seguridad policial. 

Se pedirá al Municipio de San Vicente que emita el Plan de Seguridad cantonal para apoyar el plan de contingencia.

También se definió que se retire dentro de ocho días las embarcaciones de la playa y que las carpas sean quitadas del lugar luego de la jornada diaria.