Portoviejo sigue siendo uno de los cantones más afectados por el terremoto que golpeó al país hace tres años. Algunos sectores de la economía no han podido reactivarse debido a las pérdidas sufridas y a la falta de opciones de crédito. La obras de reconstrucción han tardado mucho, y esto ha repercutido negativamente en la economía local y el bienestar de los ciudadanos.

El municipio ha previsto desde hace casi tres años la ejecución de algunos proyectos de reactivación con fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por un monto de 135 millones de dólares; sin embargo, esta semana se conoció que todo ese valor no será para la capital provincial, sino que una parte se destinará a obras en otros cantones.

De ser cierto, el cantón se quedará sin importantes obras de desarrollo y reconstrucción, y tendrá que empezar desde cero en proyectos que ya no deberían seguir postergándose.

Si la intención era entregar menos presupuesto a Portoviejo y repartirlo con otros sectores, las autoridades nacionales debieron advertirlo antes, y no ahora, cuando los planes ya están trazados. Un cambio a estas alturas sería un nuevo despropósito de la burocracia para con el cantón.

De otra forma, debería ser el mismo Estado el que proponga otras formas de financiamiento.