Se trata de una producción que narra la historia de un joven homosexual que oculta la leve parálisis cerebral que padece desde niño, para no sufrir rechazo.
Los críticos la califican como una serie que conjuga todo, pues, según destacan varios portales web, la serie es tan conmovedora como divertida y triste al mismo tiempo.
Cada uno de sus 8 capítulos tienen 15 minutos, pero están cargados de un mensaje único.
El personaje central es Ryan Kayes (Ryan O’Connell).
Ryan, abiertamente gay, de 28 años, hiperprotegido desde niño por su madre a causa de su parálisis cerebral, decide un buen día dar un gran paso al frente.
Su mejor amiga es Kim Laghari, quien es su compañera de trabajo y lo ayuda a ser incluido ante los demás.