Ella tuvo que dejar a su familia en su natal Venezuela.

 

Víctima de la soledad. La intérprete de telenovelas exitosas, como ‘Gata Salvaje’ y ‘Ser bonita no basta’, confesó al programa  ‘Un nuevo día’ de la cadena Telemundo que para lograr posicionarse en la televisión de habla hispana en los Estados Unidos ha tenido que recorrer un largo camino, mayormente sola.

“Ha sido un camino de muchos cambios, pero por esos cambios ahorita entiendo el porqué estoy aquí. Pasé por momentos de abandonar a mi familia, de quedarme totalmente sola y de realmente juzgarme y decir ‘¿estoy haciendo lo correcto?’”, señaló la venezolana.

“A los 19 años salí de Venezuela, a los 20 años comencé a trabajar en telenovelas en Estados Unidos. La verdad es que ni siquiera sabía si quería ser actriz y gracias a Dios, a todo eso, hoy puedo darle la mano a mi mamá”, añadió la intérprete, explicando que no sabía si luego de su experiencia en las pasarelas su camino sería la actuación.

 

Sostiene a su familia. Pero la exprometida del actor argentino Julián Gil reconoce que gracias a sus diversas facetas dentro del mundo del entretenimiento ha logrado proveer a su mamá, su familia y su hermano “ante tanta cosa fea que está pasado en Venezuela”.

Entre otras confesiones, la estrella, que se prepara para su nuevo proyecto actoral con Telemundo (‘Un poquito tuyo’), dijo que su padre todavía no conoce a su hijo Matías, fruto de su relación con Gil, puesto que el pasaporte del pequeño es todavía un caso que no se ha resuelto.

“No he podido sacar a mi hijo y mi papá tampoco ha podido venir”, reveló la intérprete de 38 años.

 

Su gran temor. A pesar de que cada situación que ha atravesado la ha hecho más fuerte, Marjorie aún tiene un gran temor: “Subirme al avión me da miedo, que me pase algo y que Matías ya no me tenga como su mamá”, contó. 

Respecto a su vida personal, la venezolana aún mantiene una lucha legal con Gil por el régimen de visitas y manutención del hijo que tienen en común.