Lizardo Mendoza, ciudadano, recordó que las gestiones para lograr esta edificación para la justicia se iniciaron en el gobierno del presidente Rodrigo Borja (1988-1992) y su construcción empezó en 1998. Finalmente fue inaugurado en el año 2004 y se cayó en el 2016. Ahora permanece como un punto negro de la ciudad, dijo, por lo que pidió su pronta rehabilitación.

Pablo Palma, quien es abogado y mantiene un local por el sector, indicó que el edificio acoge a muchos empleados judiciales que le dan dinamismo a todo el lugar y considera que regresando a sus actividades se activará la economía en su alrededor. Señaló que las autoridades deben hacer conciencia de cumplir con una obra que requiere Portoviejo.

Proyecto. Adolfo Cevallos, quien es arquitecto, mencionó que este edificio, de corte moderno y alto, era un referente de la ciudad, y los habitantes tienen a este y al edificio La Previsora como los más modernos y guías desde diversos sectores de la urbe. Consideró que como parte del ornato de la capital manabita debe ser intervenido de inmediato.

El concejal Erwin Valdiviezo dijo que “aquí se nota la desidia con que nos trataron” y agregó que “ese constante retraso en su construcción amerita un reclamo altivo de parte de los ciudadanos”.

En septiembre del 2018 los vocales del Consejo de la Judicatura  encargado anunciaron que la reconstrucción del edificio estaría lista en mayo del 2019.