Tal como precisan especialistas, esta es una complicación de tipo microvascular que ataca la zona de los pies, causando llagas. Aparece cuando existen niveles inadecuados de glucosa en la sangre y otros factores que presentan con frecuencia las personas diabéticas, como hipertensión arterial (presión arterial alta) e hipercolesterolemia (niveles elevados de colesterol en la sangre).
Heridas y dolor. La diabetóloga Laura Gutiérrez Rueda informa que los pacientes con pie diabético desarrollan heridas en sus pies.
“Se trata de llagas que causan mucho dolor y no se curan rápidamente. Algunas de estas se descomponen por la infección que sacude la zona de las extremidades inferiores, por lo que se llenan de pus”, refiere.
En base a lo dicho, Gutiérrez además profundiza que estas llagas son producidas por las lesiones de vasos sanguíneos, que causa el pie diabético, y que cobran factura a mediano y largo plazo.
“Con el tiempo, el daño de los nervios o los vasos sanguíneos puede hacer que se pierda la sensación en los pies, por lo cual es posible que no se sienta una cortadura, una ampolla o una llaga; lesiones como éstas en el pie pueden causar úlceras e infecciones. En casos graves pueden inclusive causar una amputación. El daño en los vasos sanguíneos también puede significar que los pies no reciben suficiente sangre y oxígeno”, expresa la profesional.
Una de las principales manifestaciones del pie diabético es que las llagas surgen en la planta del pie o en las zonas cercanas al hueso, como los nudillos de los dedos.
Contribuye a su desarrollo.. Los factores asociados al desarrollo de pie diabético son: mal control glucémico, tabaquismo, sedentarismo, que el tiempo de evolución de la diabetes sea mayor de cinco años, ceguera o pérdida visual, enfermedad renal crónica y tener más de 40 años de edad.
“En el caso de que un paciente diabético observe una llaga en sus pies deberá acudir lo antes posible a su especialista. No únicamente para curarla, sino para diagnosticarla y diseñar un tratamiento personalizado lo más adecuado a su caso”, recomienda Gutiérrez Rueda.
Es importante saber que el 50% de los diabéticos a quienes se les amputa una extremidad, a causa de esta complicación, pierde la otra en menos de cinco años.
El pie diabético es considerado una de las secuelas más costosas de la diabetes, y los pacientes que padecen la enfermedad deben proteger sus pies de cortes y otros agentes que los lastimen.