Entregar su maleta a un supuesto ayudante que, para evitarle la fatiga, le ofrece llevársela, aunque, a veces, se la lleve con rumbo desconocido.

Todas estas molestias, y otras, para el administrador de la terminal terrestre, Ángel García, pronto serán parte del pasado, pues el problema está superado en un 86%.

“Desde el año pasado se emprendió un trabajo destinado a superar el problema; para ello se destinó personal para que trabaje 24/7, son seis personas que lo hacen en turnos rotativos”, dijo el administrador.

También, con la finalidad de dar mayor seguridad al usuario, indicó que existen  55 cámaras de vigilancia en la estación, todas homologadas con la UPC (Unidad de Policía Comunitaria) que está en las afueras.

Hay que señalar que los “enganchadores” no tienen ninguna relación formal con las cooperativas, pues son personas que ayudan a captar usuarios a cambio de cualquier recompensa monetaria.

 

Puntos de vista. Leonardo Romero es conductor de la cooperativa 5 de Mayo, que cubre la ruta Chone-Portoviejo y viceversa, en horario diurno.

“La verdad es que no nos servimos de ellos, porque está prohibido hacerlo, hay una normativa interna que hay que respetar. Nosotros trabajamos en el día, en la noche no sé si haya”, comentó el conductor.

Para él es una falta de respeto no dejar que el usuario sea el que decida en qué ruta quiere viajar.

Johnny Freire es oficial de las Rutas Portovejenses.

“El pasajero debe acostumbrarse a acudir a la oficina a comprar su boleto. También hay veces en que pueden ser necesarios, por ejemplo, con alguna carga pesada que lleve una mujer, aunque a veces eso no sucede, eso es lo malo”, manifestó Freire.

De parte de los usuarios, la venezolana Yuzmelli Aguilar dijo que a veces es bueno, porque “sí ayudan con las cargas a las personas que más lo necesitan”.

En el mismo sentido se expresó José García, quien cree que “es mejor darles trabajo, necesitan también llevar el pan a la mesa de su casa, mejor que no estén robando en la calle o cometiendo algún otro 

delito”.