Adviene así una crisis de credibilidad que tiene que ser asumida por los gobernantes actuales. Ello, explicando una y mil veces que los causantes de esta situación fueron los 10 años del anterior régimen, cuyas acciones anómalas siguen apareciendo día a día descubriendo en cada obra y proyecto emprendido, con evidencias irrefutables signos de una corrupción increíble, mas esto no convence a quienes necesitan de todo, y aquí viene lo labrado: que la justicia tiene que actuar de inmediato, evitando que en ella se introduzcan elementos con culpas de los 10 años anteriores, pues ellos son los que también deben ser sancionados.

La cuestión no es fácil, ejemplo: el manejo de los fondos de la reconstrucción del sismo 16A, se conoce que de 3.000 millones obtenidos se gastaron ya 2.400, y solo quedarían 600, y la realidad es que no hay hospital en Bahía de Caráquez, en Chone hay una reconstrucción incipiente, tampoco existen en Pedernales y Esmeraldas, y ni que hablar de obras tantas como educativas, viales y bomberiles, mientras las casas ofrecidas quedaron para muchos solamente en postales. 

El principal elemento negativo ha sido la corrupción y aquí el pueblo soberano exige que la justicia actúe con toda serenidad, en todos los casos evidenciados que aparecen día a día y se requiere que con efectividad se castigue a todo culpable de latrocinio comprobado.  Así, la justicia lograría el rescate de millones de dólares, hoy en paraísos fiscales, cuyo verdadero dueño y señor en justicia es el pueblo ecuatoriano, que está exigiendo el castigo legal a quienes llevaron adelante el atraco más doloroso de toda la historia ecuatoriana.

Así tiene que ser, para lograr un desarrollo económico con empleo, como entente limpia entre trabajadores y patronos, que la fuerza laboral joven cuente con empresas sostenibles en que fecunde el legal empleo y quienes inviertan capitales logren mayor productividad con trabajo responsable que se transforme en exportaciones que nos traen divisas para mantener el sistema de la dolarización que ha ayudado a que no colapse el sistema productivo – económico del Ecuador.

Obteniendo este panorama socio – económico, con el castigo a quienes nos han perjudicado, existe la seguridad de avanzar con justicia y empeño y en corto lapso, logremos caminar por senderos más seguros en lo moral y económico. Ayudemos a que así suceda.