La mañana de ayer, unos 30 socios de la FOCAZNOM llegaron con semillas de toda clase de productos como maíz amarillo, tusilla y morado, girasol, arazá, algodón, yuca, papaya amarilla, badea, albahaca, melón, fréjol, guisante, guanábano, zapallo amarillo y de exportación, perejil, café criollo, achogcha, cilantro, habichuela y haba pico morado, tomate de árbol, marañón, cebolla, entre otros, con el fin de que esa tradición no se termine.

Hermandad. Víctor Hugo Zambrano, presidente de la FOCAZNOM, declaró que es un ritual contar con semilla propia y compartirla entre los socios. Esta semilla debe ser sembrada ahora y en abril, disfrutar de los productos, para en enero volver a tener la semilla y realizar el intercambio, detalló.

Comprar maíz híbrido significa gastar más y ser dependiente de las empresas que los producen, concluyó. 

Aída Sandoval, de la comunidad Horconcito de San Vicente, destacó que la idea es multiplicar esta idea de conservación de semillas, para que cada año  haya suficiente para los agricultores.

Ellos conservan las semillas con técnicas ancestrales muy efectivas.