En una conversación con Luis Santana Delgado, sus hijos y unos amigos, todos jóvenes, les decía que en la actualidad es fácil escuchar música a través del YouTube. Recordábamos que a mediados de los 90 para escuchar música debíamos estar pendientes de que en las emisoras radiales sonara la canción, y nosotros con un casete podíamos grabarla en las radiograbadoras. Cruzábamos los dedos para que el locutor no hablara en medio de la canción o que tus hermanos o mamá no hicieran bulla. “Luchín” cuando escuchó hablar del tema sacó un casete, entonces hicimos una encuesta con los jóvenes presentes y preguntamos qué era ese aparato (casete); unos lo conocían, otros no sabían qué era.
Les contaba que a los casetes, por tantas reproducciones, la cinta se les arrancaba, entonces con un cuchillo sacábamos los tornillos y con cinta transparente reparábamos el daño. Pero no quedaba igual, ya que cuando la reproducción llegaba a esa unión la canción pegaba un salto. Obtener música en los 90 era complicado, pero son recuerdos gratos que quedan en nuestra memoria.