“El ciudadano debe meditar su voto y decirles no a los corruptos.
El proceso electoral que se avecina será muy intenso y de riesgo para la democracia. Hay que avizorar que algunos candidatos no están pensando ganar en la cancha, sino en la mesa, como se dice en el fútbol. Quedó demostrado cuando candidatos a la prefectura ubicaron a empleados de ellos, socios y compinches en el Consejo Nacional Electoral (CNE). En la política no hay ética ni vergüenza. El poder simplemente quiere imponer a sus delegados para asegurar el triunfo y manejar el Consejo Electoral de Manabí como una hacienda.