Sin dudas, aseguraría que la idea surgió en la mente de una dama que, a más de ejercer el periodismo -profesión que según “el Gabo” es la más hermosa del mundo- también es ama de casa y propietaria de un restaurante; además, es la actual presidente de la UNP en Manta. 

Siendo parte del directorio de la entidad, creo que a ninguno de los miembros del mismo, ni a este servidor, nunca se nos había ocurrido tan descabellada y a la vez brillante idea, hasta que ella, con su finura de mujer la expuso con una lógica irrebatible pero sin el necesario apoyo del directorio, sería por lo temerario de lo expuesto, que quedó flotando en las mentes de todos; pero la tan válida propuesta fue una semilla que al pasar de los días fue germinando, conociéndose formalmente que no sería viable, porque arguyendo diversos motivos ningún banco local financiaba esta construcción. Pero paulatina y positivamente fue echando cuerpo la gran idea en casi la totalidad de miembros de la institución, a lo que se agregó el contacto a nivel de gerencia general, en Portoviejo, con el Banco Comercial de Manabí, el que definitivamente dio luz verde al financiamiento del proyecto, pasándose a la implementación legal de las unánimes aprobaciones en varias asambleas de la UNP y a las hipotecarias con el banco favorecedor, iniciándose la construcción que ya está terminada y aportando al comercio de nuestra progresista ciudad, la que está obligada a corresponder este esfuerzo gremial que no persigue lucros individuales, sino únicamente el fortalecimiento patrimonial de la UNP.

No puedo terminar este relato sin señalar que no fue fácil el tránsito desde la idea hasta la inauguración de el Paseo “El Periodista”; con valentía que muchas veces no poseemos los varones, la presidente, Lcda. Nancy Muñoz de Macías, puso en sus frágiles hombros esa  tremenda responsabilidad y las infaltables dificultades propias de esa gesta, que hicieron que hasta lágrimas bañen su femenino bello rostro. Y así, con paciencia y entereza, ella sigue venciendo los diarios problemas que todavía quedan y surgen; por lo que estas letras aspiran a públicamente alabar su gestión y obra, la que sin ella, simplemente no existiría. Que esta nota sea una invitación a que la ciudadanía y el comercio en general especialmente, de una u otra forma acudan a usar estas funcionales instalaciones que pertenecen a ustedes, queridos conciudadanos.