Desde entonces, hace ya 227 años, la labor periodística ha ido evolucionando en muchos aspectos, algunos de los cuales han facilitado su labor y, otros, por el contrario, le han servido de cortapisa, como la Ley de Comunicación del anterior Gobierno.

Opiniones. Sobre este tema -las libertades para ejercer el periodismo en forma profesional y responsable- El Diario consultó a algunos representantes del gremio profesional.

Patricia Estupiñán de Burbano, editora general de la revista Vistazo, opinó que “hay una mejoría importante con respecto al anterior Gobierno. Se acabaron los agravios de las cadenas nacionales, las rectificaciones forzadas que no rectificaban nada y la insolencia y maltrato hacia los periodistas. Sin embargo, falta que las reformas a la Ley de Comunicación entren en vigencia, para que desaparezcan asuntos tan nefastos como el de considerar a la comunicación un servicio público, el linchamiento mediático, la Supercom, etc.”.

Otra realidad. Rubén Darío Buitrón, exeditor jefe de Diario El Universo, consideró que “la libertad de expresión es un derecho intangible de todos los seres humanos. Es su posibilidad de cuestionar, debatir, deliberar y apoyar lo que considere justo para él, su entorno y la sociedad. Sin embargo, en la cotidianidad no suele suceder aquello: la gran mayoría de los ciudadanos no cuenta con un medio propio desde el cual pueda expresar sus ideas y eso, en realidad, impide el ejercicio de ese derecho. Los medios y los periodistas, por tanto, están obligados a ser las herramientas donde esos ciudadanos se expresen con plena libertad. De lo contrario, dichos medios no cumplirían su deber fundamental”.

En manabí. Para Lauro Zavala, de la Asociación de Reporteros y Comunicadores de Manabí, “el Gobierno demócrata de Lenín Moreno ha dado la oportunidad para que los comunicadores ejerzan su trabajo con entera libertad”.

También manifestó su satisfacción por la derogatoria de algunos artículos de la Ley de Comunicación que venían “ofendiendo” a los periodistas.