El tradicional ganado “criollo”, que por años ocupó los potreros, ya es reemplazado por otras razas y ejemplares cruzados, pero hay mucho camino por recorrer en Manabí si se compara con los estándares de otros países. Incluso, en la Sierra, los promedios pueden llegar a  20 litros de leche por cabeza de ganado vacuno, lo que es superior a lo que, en general, se logra en Manabí.

Genética. Pero en la provincia hay ejemplos y avances muy buenos. Mario Zambrano Argandoña, de Chone, es uno de los ganaderos que trabajan en el mejoramiento genético de sus ejemplares. Lo hace desde hace 28 años y los resultados son positivos.

En su ganadería  hay vacas que producen hasta 50 litros de leche al día en dos ordeños. Él mezcló la raza Holstein con la Gyr, obteniendo el Girolando, raza rústica que se ha acoplado a la sequía, al lodo, al polvo, al invierno y el calor de la zona. 

Explica que ese cambio, sumando a la alimentación el pasto con nutrientes, algo que no tiene el pasto tradicional del medio tropical, le permitió tener una alta producción de leche. 

Byron Corral, presidente de la Corporación de Ganaderos de Manabí (Corpogam), indicó que hablar de ganado criollo es hablar del pasado porque, asegura, “ya no existe”. Explica que ahora hay un mestizaje y cruces: la raza Brahman es la que mantiene un liderazgo en la provincia. Le siguen la Brown Swiss y el Girolando. 

Para él, Brahman es una raza rústica que aguanta los climas extremos, tanto en invierno como en verano. El Brahman cruzado con Brown Swiss, que vendría a ser el Brangus, ha estado en los últimos años presente en las haciendas. 

En cambio, en Flavio Alfaro, Chone y El Carmen hay más Girolando, asegura.

Indica que en esta provincia se producen diariamente unos 800 mil litros de leche. Chone es el cantón más ganadero con más de 150 mil litros al día. 

En el 2012 había 1’300.000 reses en Manabí y ahora son 900 mil, debido a que muchos ganaderos se retiraron de la actividad.  

Ante este panorama recomienda bajar la cantidad de animales y mejorar la genética. En este objetivo están algunos hacendados que han adquirido buenos animales y trabajan en la producción y transferencia de embriones y la inseminación artificial.

Versión. El ganadero José Zambrano señala que el mejoramiento genético está en crecimiento, aunque se ha dejado de lado la inseminación artificial por la transferencia de embriones que, para él, es mejor.

En condiciones normales, cada vaca produce una cría al año, lo cual significa que cuando mucho producirá de 6 a 8 terneros en su vida. A través de la inseminación artificial se pueden obtener innumerables crías de un toro. Con la transferencia de embriones se ha llegado a obtener más de cien crías de una vaca durante su vida productiva.

Pero el mejoramiento genético no solo debe ser responsabilidad del ganadero. Byron Corral dice que el Ministerio de Agricultura y Ganadería debe integrarse con políticas de apoyo.