Todos los días se aprende algo nuevo, no solo aprendemos siendo jefes, amigos, padres, ciudadanos, etc. 

Asimilamos en cada circunstancia que atravesamos. 

Todo lo que nos ocurre nos deja una lección, a veces positiva, otras un tanto dolorosa.  

Consciente, inconsciente, incorporamos un nuevo conocimiento a nuestras vidas; en la medida en que entendamos lo sucedido las afectaciones, serán mayores o menores. 

Paulo Coelho, un gran maestro en reflexiones, señala que muchas de las cosas que nos ocurren tienen una razón, y que en ocasiones esas motivaciones nos llegan tiempo después y recién allí podemos comprender por qué nos pasó tal o cual situación. 

Será por ello que me gusta tanto la obra del Alquimista, porque el pastor necesita desprenderse de lo que más ama, atravesar miles de kilómetros, vivir muchas peripecias para comprender finalmente que el tesoro estaba en el sitio que siempre frecuentaba.