En esta infraestructura se realizó una inversión que supera el millón seiscientos mil dolares, indicó Sandro Sgaravatti, director de operaciones de esta cadena de tiendas.

“Portoviejo nos recibió con los brazos abiertos hace 31 años y estamos contentos de mantener el servicio que nos caracteriza”, afirmó Sgaravatti.

La bendición de las instalaciones estuvo a cargo de Monseñor Eduardo Castillo, arzobispo de la Arquidiócesis de Portoviejo. 

Durante el evento se entregó un aporte de 10 mil dólares, destinados a un proyecto municipal que se impulsa a través de la Dirección Cantonal de Desarrollo Social y que busca beneficiar a 500 niños de sectores vulnerables.

Trabajo. Según se indicó, con esta sucursal se generarán 57 nuevas plazas de trabajo, que se suman a las 700 plazas directas y 300 indirectas que tiene la empresa a nivel provincial.

Antes de finalizar este año esperan inaugurar también el local que se construye en la Av. del Ejército.