Durante este tiempo ha conocido a mucha gente de buen corazón que lo ha ayudado a enfrentar la enfermedad.

Una de estas personas es Michelle Baquero, miembro de la Policía Comunitaria de Jaramijó.

Ella conoció a Keyler hace tres meses, cuando el menor junto a su familia no tenían vivienda propia.

Baquero mencionó que junto a otras entidades hicieron las gestiones para que el niño tenga una vivienda.

Su afecto hacia el menor ha sido tanto, que el pasado lunes, junto a la Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Base Naval, entre otras, le organizaron su fiesta de cumpleaños.

María Álava, madre del niño, comentó que es el menor de tres hermanos.  

Desde que le detectaron la enfermedad el niño ha sido sometido a tratamientos en Manta y que gracias a Dios los resultados han sido favorables, indicó María.

Ella espera que personas de buen corazón lo sigan ayudando, pues actualmente se realiza quimioterapias.