Uno de ellos es un local de batidos. La notificación de Portoparques indica que tiene una deuda de $5.237. 

Otro de los negocios cerrados es el de Julio César Muñoz, propietario de uno de los locales de Bocaditos Junior. Él manifestó que el local se lo cerró la empresa, no por deudas, sino por no firmar un acta. “Antes el local tenía una dueña que tenía una deuda de 4 mil dólares con el municipio. Yo hice un crédito de 6 mil dólares al banco, di mil dólares de la garantía y se pagó la anterior deuda. Verbalmente se indicó que me moverían el contenedor a una zona con más afluencia, pero el 26 de octubre cerraron el local”, dijo. 

Acotó que el 29 de octubre envió un oficio a las autoridades y aún no le contestan. “Hay seis locales cerrados, no me responden los oficios porque supuestamente no soy concesionario, cuando tengo un acta de negociación con la anterior propietaria y pagué mi garantía al Municipio. No he firmado un contrato con Portoparques porque quieren que asuma los gastos de mover el contenedor, cuando yo ya hice un gasto de 6 mil dólares”, señaló. 

Se buscó la versión de Sara Fernández, gerente de Portoparques, pero se indicó que tenía licencia por temas de salud. Portoparques no confirmó cuántos locales están cerrados.