El hombre también ha sido víctima en varios accidentes de tránsito, donde su vida estuvo en peligro. Por eso sus amigos dicen que tiene más vidas que un gato. 

Este personaje de Paján tiene 46 años y muchas veces ha estado a punto de “estirar la pata”. 

Los atentados con arma blanca y con arma de fuego los recibió especialmente en reuniones sociales y actos en los que libaba con amigos y conocidos.

“El apodo de ‘Mentol’ me lo gané porque desde muy niño sufrí de asma y 

tenía que comer mentol”, revela.

En tono jocoso recuerda que sus amigos de niño comían choquilla y él tenía que comer mentol.

Fabricio Rolando Vera es un personaje popular en Paján.

Luchador. Él ha sido una persona muy frontal y siempre le ha gustado luchar por causas sociales y para conseguir obras.

Por la política tiene muchos enemigos, ya que siempre lideraba paros y manifestaciones en contra de autoridades por la falta de obras o por alguna injusticia. 

“Me gusta luchar por el bien común y soy muy solidario”, recalca.

Vera afirma que tiene muchos amigos, de toda índole. 

En una ocasión el año pasado lo detuvieron injustamente y estuvo preso tres meses y medio en el 

centro de retención de Jipijapa.

Lo acusaron de asociación ilícita, y todo por estar en el lugar y momento equivocado.

Fabricio afirma que mucha gente que debería estar presa anda libre y allí dentro hay muchos inocentes pagando culpas ajenas. 

Lo que hicieron con él fue una injusticia y la verdad brilló. “Eso me ha dado más ganas de luchar y seguir adelante siempre ayudando al prójimo”, recalcó Vera.

De esa acusación fue liberado por falta de evidencias.

Lo bueno de esa experiencia, dice Vera, fue que adentro hizo muchos amigos y aprovechó para dar talleres a sus compañeros sobre cómo reinsertarse en la sociedad.

No es titulado, pero ha leído mucho y sabe de leyes como si fuera un abogado.

“Mentol” se dedica al comercio informal, vende queso manabita y ceviches en las galleras, no solo en Paján sino en otras provincias.

Es casado y tiene hijos. Dice no temer a la muerte, por lo pronto sigue aprovechando la oportunidad.