Para este homenaje los Loor Álava recibieron el apoyo del guardia que ronda en las madrugadas por el sector de la calle 26 de Septiembre, ingresando al puente Puerto Real.

Allí la familia tiene una tienda, donde precisamente recibieron a quienes peregrinaban para acompañar a la Virgen en el tradicional Rosario de la Aurora, que se realiza durante 15 días del mes de septiembre cada año. 

 

Promesa. Aunque este era un propósito que María José se había trazado hace varios años, esta vez no podía fallar, pues se prometió no solo rendir tributo a la Virgen de la que es devota, sino alegrar a su abuelita, quien hace poco fue detectada con cáncer.

Es que, cada año, María José acompañaba a su abuela de más de 80 años a los rosarios de la Aurora, pero ahora la adulta mayor no podía ir. “Ella me inculcó la fe por la Virgen y como este año estaba débil por su enfermedad, preparé el altar para que recibiera a quienes acompañan a la Virgen en su recorrido”, comentó María José.

La joven además agradece a la Virgen por la unión de su familia.

“Mi abuelita hasta lloró cuando se enteró que iba a hacer el altar”, contó.

María José y su familia brindaron chocolate caliente y pan a los devotos de la Virgen, siguiendo la tradición de quienes año a año rinden homenaje.

Ahora su compromiso es seguir engalanando la fachada de su negocio cada año. 

 

Tradición. La devoción religiosa es una característica del pueblo montuvio que permanece intacta en los habitantes de Manabí, pese al paso del tiempo.

Las fiestas patronales son esperadas en ciudades y pequeñas localidades.