Aún asustados Francisco y su esposa recibieron en su vivienda a los periodistas de El Diario y narraron lo sucedido.

La pareja señaló que uno de sus hijos estaba en el patio de la vivienda y fue sorprendido por tres delincuentes, quienes portaban armas de fuego.

Los antisociales ingresaron al domicilio, donde estaban Francisco y su esposa, y los obligaron a entregar el dinero que tenían guardado producto de la venta de cocos.

Francisco manifestó que uno de los antisociales le propinó un golpe en la cabeza con el arma de fuego para presionarlo a que entregue el dinero de forma rápida.

Una vez conseguido el botín, los pilllos emprendieron la huida en una motocicleta.

La víctima detalló que los ladrones se apoderaron de dos celulares y 3 mil dólares en efectivo.

Luego de lo sucedido el afectado llamó a la Policía para denunciar el atraco y hasta su vivienda llegaron los agentes de la Policía Judicial (PJ).

Los uniformados iniciaron inmediatamente las investigaciones para dar con los malandrines.

Según Giler, otros dos delincuentes estuvieron como campaneros esperando cerca de su hogar, hasta que sus compinches hagan el asalto.

El afectado señaló que es la primera vez que le ocurre algo así y pide a la Policía que realice más patrullajes por el sector, que en los últimos meses se ha vuelto peligroso.

Destacó que en el sitio existe consumo de drogas por parte de varios jóvenes.

Advirtió que no pondrá la denuncia del asalto, ya que considera que perderá tiempo.

El caso está en manos de la Policía Judicial.