Brandon Seminatore nació de forma prematura en 1990 y logró sobrevivir gracias a la rápida y oportuna acción del personal del hospital para niños Lucile Packard de Palo Alto, California, EEUU. Luego de 28 años, Brandon consiguió un trabajo como pediatra en el mismo hospital Lucile Packard y para su sorpresa una de las enfermeras que más lo cuidó, Vilma Wong, seguía trabajando en el lugar.